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El Cuento De La Montaña
Un hijo y su padre estaban andando por las montañas.
De repente el hijo se hizo daño y gritó -¡Aaaaaahhhhhh!-
Sorprendido oyó como la voz se repetía en algún lugar
de la montaña:-¡Aaaaaahhhhhh!-
Con curiosidad, gritó, -¿Quién eres?-
Se enfadó con la respuesta y gritó -¡Cobarde!-
Recibió la respuesta ¡Cobarde!-
Miró a su padre y preguntó - ¿Qué esta pasando?
El padre se sonrió y dijo,
-Hijo mío, presta atención.-
El padre gritó a la montaña -¡Te admiro!-
La voz respondió - ¡Te admiro!-
Otra vez gritó el hombre - ¡Eres un campeón!-
La voz respondió - ¡Eres un campeón!-
El chico se sorprendió, pero no entendió. Así que su
padre explicó – La gente lo llama Eco, pero la verdad
es que es la vida.-
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones. Si quieres que haya más amor en el mundo,
crea más amor en tu corazón. Si quieres que haya más competencia en tu equipo, mejora tu
competencia. Se puede aplicar esa relación a todo, a todos los aspectos de la vida; La vida devolverá todo lo que te
la has dado. Tu vida no es una coincidencia. ¡Es un reflejo de ti!
Autor Desconocido
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La Estrellita De Mar
Un viejo iba caminando por la playa, cuando llegó a un
lugar donde había miles de estrellitas de mar que habían sido arrastradas hasta la orilla. Un poco más
lejos en la playa veía a una jovencita. Estaba cogiendo las estrellitas de mar una por una y les
tiraba devuelta al océano. -¡Ay, que tonta!- exclamó el viejo. –No puedes salvar
a todas estas estrellitas de mar. Hay demasiadas.- La jovencita sonrió y dijo – Ya lo sé, pero puedo
salvar esta. – Y la tiró al océano. –Y esta- Y devolvió otra
al mar, -Y esta......-
Este cuento se adapto de una poesía escrita
por Randy Poole llamada The
Difference He Made.
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Y Cantaba Una Alondra Del Prado
Susurró el niño –Dios, háblame.-
Y cantó una alondra del prado.
El niño no lo oyó.
Entonces grito el niño: –¡Dios, háblame!-
Y los truenos retumbaron en el cielo.
Pero el niño no escucho.
El niño miró a su alrededor y dijo
- Dios, deja que te vea.-
Y una estrella brilló más que las demás.
Pero el niño no se dio cuenta.
Y el niño gritó: - ¡Dios, muéstrame un milagro!-
Y una vida nació pero el niño no se enteró.
Entonces el niño dio un llanto de desesperación,
¡Tócame, o Dios, y muéstrame
que estas aquí!
Con lo cual Dios se estiró y tocó al niño.
Pero el niño espantó la mariposa
Y se fue ignorante.
Ravindra Kumar Karnani
El original de esta poesía esta escrita en
Hindi.
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La Casa Del Carpintero
Un viejo carpintero llegaba a la edad para
jubilarse. Contó sus planes a su jefe de que quería dejar la construcción y vivir una vida más relajada con su
mujer y disfrutar de su familia.
Echaría de menos su salario pero necesitaba jubilarse. La familia sobreviviría. El contratista lamentaba ver
irse a su buen trabajador y le pregunto si podría construir una última casa como favor personal. El
carpintero asintió, pero poco a poco era fácil ver que su corazón no estaba en su trabajo. Trabajaba mal y
usaba materiales de calidad inferior. Desafortunada manera de acabar su
carrera.
Cuando el carpintero acabó su trabajo vino el contratista para inspeccionar la casa. El contratista
dio la llave de la puerta principal al carpintero y dijo; -Ésta es tu casa, mi
regalo para ti.-
¡Qué susto! ¡Qué pena! ¡Ojalá hubiera sabido que construía su propia casa, lo hubiera hecho muy
diferente! Ahora tenía que vivir en el hogar que no había construido bien.
Así es en nosotros. Construimos nuestras vidas distraídamente. Reaccionamos en lugar de
actuar, estamos contentos con aguantar menos que lo mejor. En momentos críticos no damos al trabajo nuestro mejor
esfuerzo. Así que con un susto miramos la situación que hemos creado y encontramos que vivimos en la casa
que hemos construido. Si nos hubiéramos dado cuenta lo hubiéramos hecho diferente.
Imagínate que fueras un carpintero. Piensa en tu casa. Cada día clavas un clavo, pones una estantería o
levantas una paed. Construye con sabiduría. Es la única vida que vas a construir. Aunque solo vivas un
día más, aquel día merece ser vivido con gracia y dignidad. La placa en la pared dice, ´La vida es un
proyecto de bricolaje: hazlo tu mismo.` Tu vida mañana será el resultado de tu actitud y decisiones que haces
hoy.
Autor Desconocido
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Ventanas De Hospital
Dos hombres, seriamente enfermos, ocupaban la misma
habitación en el hospital. A uno de ellos se le permitía estar sentado una hora todas las tardes para
que los pulmones drenaran sus fluidos. Su cama daba a la única ventana de la habitación.
El otro hombre tenía que estar tumbado todo el tiempo. Los dos se hablaban mucho. De sus mujeres y
familiares, de sus casas, trabajos, el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones.
Y todas las tardes el hombre que se podía sentar frente a la ventana, se pasaba el tiempo describiendo
a su compañero lo qué veía por la ventana. Éste, solamente vivía para esos momentos donde su mundo se
expandía por toda la actividad y color del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un bonito lago. Patos y cisnes jugaban en el agua mientras los niños
capitaneaban sus barcos teledirigidos. Jóvenes amantes andaban cogidos de la mano entre flores de cada color
del arco iris. Grandes y ancestros árboles embellecían el paisaje, y una fina línea del cielo sobre la ciudad
se podía ver en la lejanía.
Mientras el hombre de la ventana describía todo esto con exquisito detalle, el hombre al otro lado de la
habitación cerraba sus ojos e imaginaba la pictórica escena.
Una cálida tarde el hombre de la ventana describió un desfile en la calle. Aunque el otro hombre no podía
oír la banda de música- se la imaginaba conforme el otro le iba narrando todo con pelos y señales. Los
días y las semanas pasaron.
Una mañana, la enfermera entró para encontrase el cuerpo sin vida del hombre al lado de la
ventana, el cual había muerto tranquilamente mientras dormía. Se puso muy triste y llamó al doctor para que se llevaran
el cuerpo. Tan pronto como consideró apropiado, el otro hombre preguntó si se podía trasladar al lado de
la ventana. La enfermera aceptó gustosamente, y
después de asegurarse de que el hombre estaba cómodo, le dejó solo.
Lentamente, dolorosamente, se apoyó sobre un codo para echar su primer vistazo fuera de la
ventana. Finalmente tendría la posibilidad de verlo todo con sus propios ojos.
Se retorció lentamente para mirar fuera de la ventana que estaba al lado de la cama. Daba a un enorme muro
blanco. El hombre preguntó a la enfermera qué había pretendido el difunto compañero contándole aquel
maravilloso mundo exterior.
Y ella dijo: - Quizás sólo quería animarle.-
Autor Desconocido
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Perspectivas
Un día un padre y su familia rica llevaron a su joven
hijo a una excursión al campo con la tenaz intención de mostrarle la pobreza en la cual viven
algunos. La familia pasó un día y una noche en la granja de unafamilia muy
pobre. Al volver de la excursión el padre preguntó al hijo, -¿Qué tal el
viaje?-
-¡Muy bien, Papa!-
-¿Has visto la pobreza en la cual viven algunos?- preguntó el padre.
-¡Si!- -¿Y qué es lo que has aprendido?-
Respondió el hijo, -Vi que tenemos nosotros un perro en casa y tienen ellos cuatro. Nosotros tenemos una
piscina que llega hasta la mitad del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos
lamparas importadas en el jardín, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta el jardín, ellos
tienen todo el horizonte.-
Cuando el chico cesó de hablar su padre no sabía que decir.
El chico añadió; - ¡Gracias papa por mostrarme lo pobres que somos!-
Es verdad que todo depende según como lo mires. Si tienes amor, amigos, familia, salud, buen humor y una
actitud positiva de la vida, ¡tienes todo!
No se puede comprar ninguna de estas cosas. Aunque tengas todas las posesiones materiales imaginables, suministros
para el futuro, pero si eres pobre en el espíritu no tienes nada.
Autor Desconocido
La Mujer De La Limpieza
Durante el segundo mes en el colegio de
primaria, nuestro profesor nos dio un test. Yo era un alumno concienzudo y rápidamente conteste a todas las
preguntas, hasta que leí la última: ´ ¿Cómo se llama la mujer que limpia el colegio? `
Seguramente era una broma.
Había visto la mujer de la limpieza en varias ocasiones. Era alta, con el pelo moreno, cincuentona,
¿pero como iba a saber su nombre? Entregué la hoja, dejando la última pregunta sin contestar.
Antes del fin de la clase, un alumno preguntó si se contaba la última pregunta en la nota final del test.
- Por supuesto que sí.- dijo el profesor – En vuestrasvidas profesionales conoceréis a muchas personas.
Todas son importantes. Merecen vuestra atención y
preocupación, aun si solo les sonreís y decís Hola`.-
Nunca he olvidado aquella lección. También aprendí que
se llamaba Dorotea.
El Jarro Resquebrajado
Un portador de agua de la India
tenía dos jarros grandes, ambos se balanceaban de cada lado de un
palo que llevaba alrededor de su cuello. Uno de los jarros estaba
perfectamente manufacturado y nunca goteaba. El otro jarro tenía
una fisura y en cuanto el portador de agua llegaba a la casa de su
dueño parte del agua se había filtrado y el jarro quedaba medio
vacío.
Durante dos años eso ocurría diariamente. El portador entregaba
solo un jarro y medio a la casa de su dueño. Obviamente el jarro
perfecto se sentía orgulloso de sus logros. Pero el pobre jarro
resquebrajado tenía vergüenza de su defecto. Se sentía
miserable por que sólo hacía la mitad del cometido para el que
fue creado.
Un día, después de dos años de los que el jarro se consideraron
como un fracaso lamentable, habló con el portador de agua al lado
del arroyo. - Tengo vergüenza y quiero disculparme. - -¿Porqué?-
preguntó el portador de agua. -¿De qué tienes vergüenza?- -
Durante los dos últimos años sólo he podido entregar la mitad
del agua a causa de la fisura que deja que se escape el agua
durante el camino hacía la casa de tu dueño. A causa de mis
defectos tienes que trabajar sin recibir el valor total de tus
esfuerzos. - dijo el jarro.
El portador de agua sentía lástima por el viejo jarro
resquebrajado. Compareciéndose dijo; - Mientras volvemos a la
casa del dueño quiero que te fijes en las flores del camino.-
Efectivamente, mientras subían la colina, el viejo jarro
resquebrajado se fijaba en como el sol calentaba las flores
silvestres al lado del camino, y se animó un poco. Pero al final
del camino todavía se sentía mal por haber dejado escapar la
mitad del agua y otra vez se disculpó al portador de agua.
El portador dijo al jarro. -¿No te fijaste que había flores en
tu lado del camino y no en el lado del otro jarro? Eso es porque
siempre he sabido tu defecto, y lo aproveché. Planté semillas de
flores en tu lado del camino, y cada día al volver del arroyo tú
las regabas. Durante los últimos dos años yo he podido coger
éstas flores bonitas para decorar la mesa de mi dueño. Si no
hubieras sido como eres él no hubiera tenido esta belleza para
adornar su casa.
Cada uno de nosotros tiene su
único defecto. Todos somos jarros resquebrajados. En la gran
economía de Dios, nada se desperdicia. No tengas miedo e tus
defectos. Reconócelos y tú también puedes ser causa de la
belleza. Reconoce que en nuestra debilidad encontramos nuestra
fuerza.
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